MARCHA IBERICA CTC, LA PRIMOGENITA 2

Despues de reposar en Segovia teniendo como meta volante y ecuador de la ruta ciclista al acueducto romano, nos dirigimos por tierras de Castilla continuando nuestro periplo hacia el Mar Mediterraneo. En la quinta etapa, volvemos a buscar carreteras sin tráfico y con historia y éstas nos llevan a tres pueblos segovianos que bien merecen una parada: Sepúlveda, Pedraza y Riaza.

Sepúlveda

Sepúlveda

Posteriormente nos adentramos en la sierra de Ayllon por la comarca de los Pueblos Rojos que ofrecen un terreno rompepiernas por carreteras menos transitadas, si cabe. Ya en la provincia de Guadalajara, seguimos en tierras despobladas que en un tiempo fueron dominios de señores, como así adivinamos al contemplar el castillo de Atienza. Nuestro final de esta larga quinta etapa es Sigüenza.

La sexta etapa transcurre en su primera mitad en el entorno del Parque Natural del Alto Tajo. Como es norma en nuestras rutas cicloturistas, evitamos la carretera principal que conduce a Teruel para poder rodar tranquilamente y admirar gran cantidad de ciervos que hay por estos lugares castellanos. Pasamos muy cerca de Molina de Aragón para abandonar Castilla y entrar en tierras mañas. La Sierra de Albarracín y su puerto de Orihuela es la altura máxima que no volveremos a alcanzar en nuestra ruta hacia la costa levantina.

En estas alturas la sensación es de estar respirando quizá el aire más puro de toda esta ruta ciclista. Además, opinión personal, nuestro final de etapa es en el pueblo más bonito y espectacular de España: Albarracín. Si en Iberica CTC cuidamos que el alojamiento al final de cada etapa sea de calidad y dentro de los cascos antiguos de cada población, en Albarracín puede que nos hayamos pasado.

Albarracín

Ultima etapa de la Marcha Iberica CTC que nos lleva a la costa mediterranea valenciana. Pedaleamos por un terreno llano y en bajada hasta la capital de provincia Teruel y tras dar una vuelta por su casco antiguo, nos dirigimos hacia Sagunto. Tras coronar el puerto del Escandón, nos dirigimos en continuo y progresivo descenso hasta la Comunidad Valenciana. La vegetación cambia drásticamente y vemos almendros, olivos y naranjos que nos avisan del cambio geográfico que hemos vivido desde nuestro comienzo en Aveiro unos dias antes. El castillo romano de Sagunto nos anuncia la proximidad de la playa donde tenemos que remojarnos para celebrar una travesia mas “coast to coast”.

 

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